18.2.06

Cómo ser un líder

APROVECHE SUS MEJORES RASGOS No hace mucho tiempo, los psicólogos y expertos en la gerencia estimaban que para tener éxito como líder era necesario tener una combinación especial de cualidades de la personalidad (características distintivas); sin embargo, nadie pudo probar lo que muchos comenzaron a llamar La Teoría de los Rasgos. En la actualidad, los expertos están de acuerdo en que hay tantas cualidades aceptables en tantas combinaciones y mezclas que prácticamente todos tenemos cierto grado de poder de la personalidad. En otras palabras, que no se está descalificado como líder por tener que usar lentes, ser más alto de lo normal o preferir leer a ir un gimnasio. Sin embargo, para tener éxito como líder sí es necesario identificar y desarrollar una combinación de las mejores cualidades, y después aprender a comunicarlas eficientemente. Éste es el mayor reto que usted enfrenta al comprometerse a manejar mejor el liderazgo en el estilo de su gerencia. Hágase estas preguntas: ¿Puedo reconocer y comunicar mis mejores cualidades físicas, intelectuales, morales, etc.? ¿Puedo mejorar mi habilidad al comunicarme verbalmente? ¿Tengo algunas buenas cualidades mentales que deba realzar y transmitir más frecuentemente? ¿Qué papel debe desempeñar la actitud en el conjunto del poder de mi personalidad? Si quiere tener mayor influencia sobre los demás, el camino que debe seguir es dar más énfasis a sus cualidades especiales que puedan distinguirse. No se preocupe más por las cualidades personales que usted preferiría que fueran distintas, simplemente identifique, mejore y transmita sus mejores rasgos; por ejemplo, si su pelo es atractivo, destáquelo; si tiene más paciencia que los demás, use esta cualidad para ganar adeptos si tiene una buena voz de mando, aprovéchela. En otras palabras, ¡juegue sus cartas ganadoras! TRES FUENTES DE PODER DEL LIDERAZGO 1. PODER DE LA PERSONALIDAD Para entender el potencial del poder de su personalidad es preciso considerar otras dos fuentes primarias, el poder del cargo y el poder del conocimiento. La siguiente ilustración otorga el mayor segmento al poder de la personalidad, pero sería un error subestimar el poder potencial de los otros dos. ¿CUÁLES SON LAS OTRAS FUENTES DE PODER? 2. PODER DEL CARGO El poder del cargo lo da el puesto que usted tenga; no es un poder dado por el conocimiento o la experiencia, ni tampoco nace de las cualidades de su personalidad. El poder del cargo viene con su puesto, no importa quién lo ocupe. En el momento que alguien obtenga un ascenso al puesto de supervisor, ya obtiene ese poder. Todos hemos presenciado alguna vez los abusos del poder del cargo, aun en los niveles más bajos. Sin embargo hay que tener muy presente que el poder del cargo es el más efímero y el que sufre mayor desgaste, si se ejerce olvidando los otros dos poderes. 3. PODER DEL CONOCIMIENTO El poder del conocimiento viene con la comprensión de las habilidades y técnicas necesarias para un comportamiento eficaz en un puesto determinado. Conforme nuestra sociedad se hace cada más técnica y los puestos más especializados, el poder del conocimiento aumenta en importancia. Cuando alguien decide trabajar para aumentar sus habilidades, las fuentes de poder entran rápidamente en acción. Cuando ello pasa, surgen las siguientes consideraciones: ¿Cómo se pueden usar sensatamente todas las fuentes de poder? ¿Cuándo es mejor obtener poder de una fuente en oposición a otra? ¿Cómo puede lograrse el “equilibrio” perfecto en el uso cotidiano de las tres fuentes? En las próximas páginas responderemos a estas y otras preguntas. APROVECHE SUS DIFERENTES RASGOS FÍSICOS Cuando pida a alguien que nombre un líder, se sorprenderá, pues ese líder tal vez muestre una figura muy distinta a la imaginada. Esto puede deberse a que los líderes a veces reconocen la importancia de destacar sus características físicas. Algunas de estas características quizás no sean las esperadas normalmente. Algunos líderes son bajos de estatura (Napoleón), o tienen la nariz muy grande (De Gaulle) y otros no dan importancia su aspecto exterior (Lincoln). Sin embargo, la mayoría de los líderes exigen atención; piense en los atributos desplegados por los jefes de las tribus. Compare los líderes de la historia como Einstein, Churchill o la Madre Teresa. Todos aprovechan cualidades físicas que quizás no sean atractivas en una forma tradicional. Hágase esta pregunta: “¿Si refuerzo una o varias de mis características menos comunes transmitiré más el poder de mi personalidad que si trato de mejorar algunos de mis rasgos menos notables?” En muchos casos la respuesta es “sí.” Los seguidores quieren que sus líderes sean diferentes y destaquen; no piden que ganen concursos de belleza. Más adelante damos una lista de diez características físicas. Identifique tres de ellas que usted piense que puedan distinguirlo de los demás; para ello, ponga un círculo alrededor de las palabras. Si tiene una característica diferente (no listada), agréguela en el espacio indicado. OJOS PELO / BARBA POSTURA / FIGURA SONRISA EXPRESIÓN FACIAL APARIENCIA ESTATURA ACICALAMIENTO COLOR DE LA PIEL ASPECTO GENERAL OTRAS Si le interesa transmitir una “imagen de líder” más seria que en el pasado, piense en destacar algunas de las características que haya marcado. No sólo la gente lo aceptará con más facilidad, sino que se sentirá bien consigo mismo; lo cual, a su vez, le dará más confianza en sí mismo. ¡MÁS CONFIANZA EQUIVALE A MÁS PODER DE SU PERSONALIDAD! DESCUBRA SU PROPIO CARISMA El carisma es cierta clase de encanto definida como una “atracción psicológica,” que hace que los demás reaccionen hacia una persona de una forma más positiva de lo que sería lo normal. Algunas veces, dando énfasis a nuestros “rasgos diferenciales” podemos crear un “carisma” que anteriormente no se notaba; pero con mayor frecuencia el carisma resulta de una selección natural, es decir, de algunas características especiales unidas en la formación de nuestra personalidad ¿La personalidad es lo mismo que el carisma? No exactamente. La primera consiste en todas las características físicas y mentales de un individuo transmitidas con imágenes a otra persona; el segundo, tiene lugar cuando hay una mezcla de ciertas características atractivas “que se unen entre sí” para crear un encanto especial. ¿Tienen carisma todos los líderes? ¡No! De hecho, la mayoría de los líderes admiten no tener carisma pero, a pesar de todo, aprovechan al máximo su personalidad. Durante una encuesta breve e informal, muchos de los interrogados sugirieron que sólo muy pocos líderes poseían carisma. Ello no quiere decir que el carisma no sea deseable, ¡lo es!, pero no es indispensable. La mayoría de los líderes saben que pueden desarrollar el poder de su personalidad necesario para ser eficaces sin tener carisma. Cuando los gerentes deciden reforzar el liderazgo, tienen razón al aprovechar sus mejores características físicas y mentales (ser lo mejor que puede con lo que poseen) y no les preocupa si los cambios que han hecho los hace carismáticos o no. Como explicaremos en las próximas páginas, el liderazgo es mucho más que la personalidad o el carisma.- NO SUBESTIME LA MAGIA DE LA ACTITUD POSITIVA Son pocas las personas que no están de acuerdo en que la actitud es la característica más importante y poderosa en el inventario de la personalidad de todo ser humano. Con frecuencia una actitud positiva, vibrante, es el ingrediente que destaca todas las demás características favorables. Para proyectar la imagen de un líder vencedor, carismático o no, es necesaria una actitud positiva, la cual se reconoce como la “magia” que transmite lo mejor de la personalidad de cualquier persona, mientras que una actitud negativa cierra las puertas y anula todas nuestras cualidades intelectuales, morales y físicas.- La actitud es simplemente la manera como usted ve al mundo a su alrededor. Es un fenómeno de percepción mental. ¡Es su enfoque de la vida! En cierto sentido, uno ve lo que quiere ver: si se concentra en los factores negativos (y sin duda que siempre hay bastantes), terminará teniendo una actitud negativa; pero al concentrarse en los factores positivos, estará más apto para seguir actuando y proyectando un modelo positivo. Parece muy fácil decir “vea el lado bueno de las cosas”, pero desde luego, no lo es. Sin embargo la actitud positiva puede ser la posesión más valiosa de cualquier persona, y para un líder es esencial. La actitud también es la manera como se ve a sí mismo. Si se contempla como un dirigente con éxito, es muy posible que lo sea; del mismo modo, si se ve como un líder con éxito, es muy posible que así pase. Considere estas posibilidades: Siendo positivo, todos los que están a su alrededor se verán influidos positivamente. La actitud positiva hace que una personalidad fácil de ignorar, ya no lo sea. Un líder con una actitud negativa no tendrá seguidores por mucho tiempo. La gente alcanza todo el potencial de su personalidad cuando tiene una actitud positiva.- Los individuos son más creadores cuando son positivos.- La actitud positiva libera el entusiasmo encerrado en los individuos y como resultado, estos tienen más confianza al desempeñar sus papeles como líderes. RESUMEN: EQUILIBRIO DE SUS FUENTES DE PODER Naturalmente, a mayor desarrollo del poder de su personalidad más fuerte podrá ser su papel de líder, podrá comunicarse mejor y será más convincente al pedir a los demás que acepten lo que piensa. Su fuerte personalidad hará que cada vez más empleados se conviertan en sus seguidores. Pero no siempre se trata de cuánto poder se tiene, más importante es saber cómo usarlo. ¡La clave es la sensibilidad hacia los demás! Y esa sensibilidad se facilita cuando el poder de la personalidad está en equilibrio con el poder del cargo y el del conocimiento. Ello comprende muchas variables: El líder con un gran conocimiento puede ser eficaz aun con un mínimo de poder de la personalidad. El líder que resta importancia al poder de su posición y aprovecha al máximo su poder del conocimiento, puede ser eficaz con sólo un modesto poder de su personalidad y atraer a sus subordinados por la confianza que genera en estos la sapiencia y sabiduría de su líder, es decir Usted. Un líder con poco poder del cargo, ocupando un puesto en que el poder del conocimiento no es muy importante, dependerá del poder de su personalidad. En resumen, podemos hacer estas sugerencias: Todos tenemos unas cuantas características que otros aprecian. ¡Aprovéchelas todas! Trate de desarrollar todas las mejores características mentales que se esperan de un líder, pero destaque las que sean más importantes para usted, de manera que los demás hablen de ellas en forma favorable. Siéntase orgulloso de su personalidad y recuerde que quienes no la saben transmitir eficazmente, con frecuencia parecen ser mejores ante los demás que ante sí mismos. Use la magia de una actitud positiva para realzar su personalidad. Tenga precaución al escoger el mejor modelo posible como líder. DESARROLLO DE SUS HABILIDADES DE LIDERAZGO Si ha decidido desarrollar sus habilidades como líder, es probable que tenga cierto número de facultades que es importante reforzar. Como hemos dicho en este capítulo, a menudo es fácil involucrarse en las crisis cotidianas y perder de vista los objetivos a largo plazo. Dedique unos minutos a planear su propio desarrollo como líder. ¿Qué áreas le gustaría enfocar para su desarrollo en los próximos dos o tres meses? * poder de la personalidad * mi visión * habilidad al hablar * delegación * tomar riesgos * manejar los cambios * lograr más seguidores * fijar objetivos a largo plazo * toma de decisiones * otros Elija sus mejores rasgos y emprenda el camino al liderazgo positivo!!!

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